El Cabildo de Tenerife gasta 406.432,92 euros anuales en el seguro
colectivo privado de asistencia sanitaria, del que se benefician el
personal de la Corporación insular y miembros y altos cargos de la
Institución. A raíz de una pregunta presentada por el grupo político
Podemos este mismo verano, la Dirección de Recursos Humanos y Defensa
Jurídica informa de que este contrato de póliza se mantiene con la
entidad SegurCaixa Adeslas y que tiene un coste mensual por persona
asegurada de 21,55 euros.Este departamento del Cabildo comunica al respecto que, aparte del casi medio millón de euros que implica al año, los trabajadores que forman parte de la Corporación insular se rigen "por las condiciones pactadas en el acuerdo sobre las condiciones de empleo del personal funcionario y el convenio colectivo de personal laboral al servicio directo" de la Institución, entre las que se incluyen determinadas prestaciones sanitarias complementarias así como otras de carácter social, como son el caso de "la ayuda por estudios o por audífonos".
La Dirección de Recursos Humanos manifiesta que esos textos convencionales no son de aplicación a los miembros de la Administración tinerfeña y altos cargos, pero apunta que, no obstante, las bases de ejecución del presupuesto corporativo para este ejercicio 2015 prevé la inclusión de todos ellos "única y exclusivamente en la póliza sanitaria, sin que les resulte de aplicación otras prestaciones que se aplican al personal de la Corporación".
Julio
Concepción, consejero insular de Podemos, informa al respecto que los
cinco cargos de este grupo político han decidido renunciar a dicho
seguro. El representante de la formación declara que este rechazo es
"por criterio ético" ya que, en su opinión, "es vergonzoso" que exista
una póliza contratada de este tipo cuando en el Hospital del Sur "no hay
ni escáner ni cuenta con una puerta automática de acceso que permita a
los enfermos entrar de forma libre sin que alguien les tenga que abrir".
Utiliza estos ejemplos para recordar que tanto la instalación sureña
como la del Norte se encuentran aún sin terminar, mientras que "nos
gastamos 406.000 euros en un año en un seguro de asistencia sanitaria".Con lo que se gastan en "privilegios" se podría poner la "semillita" para facilitar la sanidad, la educación y el empleo a la población que en estos momentos no cubre sus necesidades básicas. Es intolerable que se sigan beneficiando ciertas personas de un bien que se supone que es común.
