Éste es un proyecto que impulsan por igual Partido Popular, PSOE, CC o Nueva Canarias, entre otros partidos institucionales. Con motivo de la presentación de la candidatura del PSC-PSOE a las pasadas elecciones autonómicas y locales, el secretario general delPSC-PSOE y hoy vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Miguel Pérez, prometía "desarrollar una estrategia para convertir el Archipiélago en el principal enclave para el África occidental". En abril de 2008, el predecesor de Pérez como secretario general de los socialdemócratas canarios, Juan Fernando López Aguilar, ya había manifestado públicamente que su partido mantenía "la perspectiva abierta" para que, en un futuro, laReserva de Inversiones de Canarias pudiera materializarse en África. López Aguilarofrecía así al empresariado instalado en las Islas la posibilidad de utilizar los miles de millones de euros hurtados legalmente a la Hacienda pública mediante este singular instrumento fiscal para participar en el saqueo del continente africano.
Pero ni José Miguel Pérez ni López Aguilar estaban improvisando. La estrategia española para participar en el reparto del suculento botín ya había sido previamente definida a nivel estatal por el Ministerio de Asuntos Exteriores del Ejecutivo Zapatero en el llamado"Plan África". Entre los objetivos de este plan se encuentran “el refuerzo y la diversificación de los intercambios económicos y el fomento de las inversiones españolas”. Los documentos oficiales destacan, asimismo, “la creciente importancia estratégica de la región subsahariana, y en particular el Golfo de Guinea para nuestra seguridad energética" y las oportunidades de negocio en el sector de los hidrocarburos para las empresas españolas. En sus líneas de acción se concreta aún más este último objetivo: “El apoyo a la participación de estas empresas en la explotación de los recursos de hidrocarburos de África”. En abril del año 2009, el Ejecutivo deRodríguez Zapatero expresaba en un informe su determinación de consolidar el Plan Áfricapara el periodo 2009-2012, “situando a la región en un lugar prioritario de la política exterior española”.
