jueves, 30 de junio de 2011

PAULINO Y DON PEPITO O EL TRÁGICO FINAL DE UNA HISTORIA DE AMOR

Dicen algunos que del amor al odio media solamente un minúsculo paso. Especialmente, cuando el despecho anda de por medio. Pero si las cosas del corazón siempre son complicadas, los conflictos suelen estallar aún con mayor fuerza cuando los matrimonios supuestamente bien avenidos se basan en la pura y dura conveniencia. Para comprobar cómo pueden terminar estos interesados idilios basta fijarse en estas fechas en el penoso espectáculo que nos está ofreciendo Don Pepito Rodríguez, ese freak autóctono director del diario tinerfeño El Día.

Hasta hace escasas fechas, Don Pepito presentaba al presidente regional Paulino Rivero como a una suerte de continuador patriota del mismísimo Secundino Delgado. Para esta paradoja andante que es Pepito Rodríguez - tipo capaz de defender la independencia de Canarias, al ejército español y al mismísimo Franco a la misma vez y sin inmutarse - el ex alcalde de El Sauzal era, en resumen, un baluarte político fundamental para la liberación de Canarias. Y así lo ha venido expresando en sus incendiarias editoriales, cada vez que las maquinaciones de la pérfida "Canaria" o la “canalla roja” le dejaban un respiro para dedicarse a las alabanzas.