sábado, 10 de mayo de 2008

!Vaya ejemplo!

AGUSTÍN DÍAZ PACHECO La crisis económica deja de ser una amenaza y pasa a ser una realidad que pesa sobre todo el país. En esta crisis, presente el buen ejemplo de unos conscientes representantes: los diputados parlamentarios canarios; los mismos que se han subido casi un 10 por ciento los sueldos y dietas. Estremecedor agravio comparativo, bien manifiesto; pone de relieve la enorme conciencia social de los políticos, lo que ha motivado que Comisiones Obreras (CC OO) haya presentado, en los primeros días del mes de abril del 2008, un recurso ante el Juzgado Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, ante el autoincremento del 9,5 por ciento tanto de sueldos como de dietas. Estos privilegiados conforman una despectiva nueva clase social: "...un diputado sin responsabilidades (¡qué coincidencia!) pasará a cobrar en todo este año 58.572 euros brutos frente a los 48.929,28 euros brutos que cobraba el año pasado... Los miembros de la Mesa (de cinco tenedores), presidentes de grupo (sectarios) y portavoces (acatan lo que les dictan) pasarán de haber percibido 61.830,72 euros brutos durante el año 2007 a los 74.016,53 euros brutos en 2008. Estas cantidades incluye la paga extra que pasarán a recibir a la mitad dos veces en este año." (Canarias7, página 12; 30/04/2008, Las Palmas de Gran Canaria). Atrevo a poner entre paréntesis lo que es un claro abuso que pesa sobre muchos ciudadanos. Ya en la Sección El debate de la semana (El Día, páginas 34-35; 27/04/2008), se destacaba, por parte de Luis Febles, de la Confederación Canaria de Asociaciones de Vecinos (Concave), "los canarios tenemos lo que nos merecemos". Creo que bien cortas han quedado sus palabras, y es que la sociedad canaria sólo parece preocuparse del fútbol, los Carnavales y sestear prolongadamente, a la vez que evidenciar que es una sociedad enormemente pasota e insolidaria por activa y pasiva, es decir, una sociedad acrítica, dócil, embrutecida y masoquista, que son los calificativos que se le podrían adjudicar. El consistente grado de falta de contestación social de los ciudadanos, su permanente desmovilización, revela un silencio consentidor, una complicidad objetiva que, en este caso, tiene por víctimas voluntarias, a la misma ciudadanía. Irrefutable la desarticulación que define a miles de habitantes del archipiélago. Podrán poner el grito en el cielo a la vez que depositar la afirmación en el subsuelo. Masoquismo es lo que demuestran padecer.La "admirable conciencia social" de la clase política, abre una divisoria fosa con los ciudadanos, numerosos "progres", retóricos y de insaciable apetito... pasaron de mantener ideas y posturas (poses) bien rebeldes a mostrarse absolutamente sumisos, constituyen ahora una bien amorfa masa. Cuando existe déficit sanitario, paro, subempleo, falta de viviendas, umbrales de pobreza y difícil subsistencia, lo que parece existir es un abrumador silencio consentidor. La soberbia de unos y la neoesclavitud de otros, resaltan la humillante realidad en la que se malvive.