miércoles, 1 de agosto de 2007

“LA SANIDAD PÚBLICA ESTÁ FINANCIANDO LA TECNOLOGÍA DE LA SANIDAD PRIVADA”

Entrevista a Domingo Cortón Lamelas. Un profesional de la medicina, el Dr. Domingo Cortón Lamelas, cirujano pediátrico del Hospital universitario Nuestra Señora de Candelaria, y miembro de un colectivo que recientemente ha formulado un Manifiesto por la Sanidad Pública Canaria.
JM CASTELLANO
- ¿Cuáles son a su juicio los principales problemas del sistema sanitario canario?En primer lugar, los médicos de atención primaria sólo pueden dedicar a sus pacientes un par de minutos. Y como no disponen de tiempo para atenderlos adecuadamente son enviados al especialista, con lo que se genera una sobrecarga en los hospitales. En segundo lugar, está la estructura hospitalaria. Cuando me incorporé al Servicio de Cirugía Pediatra de La Candelaria éramos seis profesionales. Hoy, veinte años después, con un incremento poblacional significativo resulta que el número de cirujanos pediátricos en el Servicio no ha variado. Por tanto, ya tenemos otra explicación que ayuda a entender las listas de espera: aumenta el número de pacientes pero no se incrementa el número de facultativos. Y en tercer lugar, la dirección de los centros hospitalarios no está en manos de profesionales sino de médicos con una calificación muy buena y con un reconocimiento profesional alto pero no son gestores cualificados.
- Estos son los problemas pero cuáles serían las posibles alternativasEstructurar la sanidad de acuerdo a su importancia. Necesitamos una medicina preventiva mucho más fuerte e implantar la educación sanitaria en la escuela, porque la higiene personal, la alimentación, la salud, el sueño, el descanso de las personas a la larga repercutirá en un mejor estado de salud. Segundo, estructurar la sanidad por orden de gravedad. No necesitamos grandes centros hospitalarios con un coste enorme sino estructuras sanitarias cercanas a la población y que solucionen los problemas inmediatos. En estos momentos, los hospitales de tercer nivel dedican más del 50% de su tiempo a tratamiento de pacientes que pueden ser tratados perfectamente en hospitales de primer nivel, en hospitales comarcales. Se tiene que cambiar toda la estructura. Mientras no se disponga de este tipo de centros estaremos sobrecargando la red de asistencia y aumentando el coste de la sanidad. Evidentemente la descentralización de la sanidad es urgente a todos los niveles.
¿Considera que están bien utilizados los recursos hospitalarios?Un hospital como el de La Candelaria dispone de 18 quirófanos que sólo se emplean por las mañanas. ¿Qué pasa por las tardes y por las noches? Una empresa con exceso de demanda pondría turnos. Sin embargo, dejamos parados un montón de recursos en tecnología punta durante dieciséis horas diarias.
¿Y los recursos humanos?La Administración en vez de contratar a más médicos utiliza el personal de plantilla a través de sistema de horas extras. Esa es la solución que ofrece para las listas de espera. Sin embargo un grupo que trabaje en un quirófano dos tardes tiene el mismo gasto de personal que si se contratara al mismo número de persona durante todo el mes ¿Cómo puede entenderse eso?
¿Cuál es el motivo del déficit de especialistas en Canarias?Canarias no es capaz de cubrir la necesidad que tiene de especialistas, por tanto necesita traer especialistas de otras comunidades autónomas. Pero ¿cómo podemos traer especialista cuando estamos ofreciendo contratos basura? Contratos que en muchas ocasiones llegan a ser de una semana, de un día o de unas horas. Este es otro de los problemas de la sanidad, el déficit de especialistas motivado por no ofrecer contratos en condiciones adecuadas. Y esto hace que prolifere la medicina privada
¿Por qué? Porque la medicina pública con el sistema que tiene de contrato no puede hacer frente a las necesidades de la población. Solución de la Administración: clínicas concertadas y paso de enfermos de la pública a la privada, con lo que se demuestra claramente una voluntad política de privatizar la sanidad, porque en sus manos tiene la solución al problema, pero no quiere afrontarlo.- Sin embargo, a pesar de la situación actual o quizás justamente por esa misma situación, la sanidad parece haberse convertido en estos últimos años en un sector de gran interés para la inversión privada en las islasSi claro, lo estamos viendo. Si una empresa constructora como ACS se permite el lujo de comprar la Clínica Parque, no podemos pensar que son las hermanitas de la caridad. Si invierten en una clínica de salud es que están invirtiendo para obtener beneficios.
- ¿Por qué cree Ud. que se ha fomentado en Canarias considerablemente la sanidad privada en estos últimos años?La sanidad privada en Canarias está muy concentrada en determinadas manos y cuentan con un gran poder político y económico.
- Entonces, el incremento de los conciertos con los centros privados puede entenderse como un paso previo a la privatizaciónEs evidente que la sanidad pública está financiando la tecnología de la sanidad privada. En este año, por ejemplo, las transferencias, es decir, el dinero que se ha destinado a aumentar los conciertos con la sanidad privada se acerca a diez veces más que en la pública. La política sanitaria canaria va hacia una privatización encubierta. Y se basa en un principio básico del capitalismo: en que el sector privado siempre es más productivo o más rentable que el sector público. Y eso, es una gran falacia porque no se mide con los mismos parámetros y exigencias de calidad al sector privado que al sector público.
- En qué se manifiestan esos contrastes calidad entre la sanidad publica-privadaBasta comparar cómo se reparten el número de sanitarios en la sanidad pública y en la privada, el número de enfermeras por cama, el número de auxiliares por cama, etc. El sector privado necesita rentabilizar, es decir, que la medicina sea un negocio. Mientras que el sector público no necesita funcionar con ese parámetro. Estoy convencido que un tanto por ciento elevado de las operaciones que se realizan en el sector privado se realiza con un cirujano, mientras que la misma patología en el sector público cuenta con dos cirujanos; por otro lado, al sector público se le exige una cantidad de enfermeras determinadas por camas; asimismo los sindicatos en el sector privado tienen muy poca implantación y, por tanto, muy poca fuerza y los empresarios pueden apretar sobre aquellas capas de trabajadores con menos posibilidades de recolocación y tirando siempre los sueldos a la baja y exigiendo, además, un tipo de comportamiento y de trabajo que muchas veces exceden sus funciones, es decir, auxiliares haciendo funciones de enfermeras, enfermeras llevando más camas de las que son capaces y realizando funciones que no les corresponden.
- ¿La sanidad es igual para todos?No. No es igual porque tampoco es igual la enfermedad. Está más que demostrado que la tecnología punta no llega a la vez a todos los estratos sociales. Nosotros vemos que cuando se implantan nuevas tecnologías los primeros que tienen acceso a ellas van muy marcados por la relación socioeconómica o sociocultural del paciente. Lo que es evidente es que el acceso a la sanidad, a pesar de lo que pensemos, no es exactamente igual para todos.- La sanidad se convierte siempre en punto estrella en las campañas electorales. ¿Cuál es su valoración?La crisis de la sanidad no se acaba con la promesas de los políticos. La crisis de la sanidad acaba si repensamos la sanidad pública y replanteamos una sanidad distinta. Si no, lo único que haremos será poner parches, es decir, las listas de espera seguirán siempre y los problemas que tenemos de salud los seguiremos teniendo de forma indefinida. Creo que debemos replantearnos una sanidad distinta. Mientras los políticos sigan utilizando ese slogan de que “hemos operado más”, en vez de decir “hemos necesitado operar menos” invirtiendo para obtener beneficios.
- ¿Por qué cree Ud. que se ha fomentado en Canarias considerablemente la sanidad privada en estos últimos años?La sanidad privada en Canarias está muy concentrada en determinadas manos y cuentan con un gran poder político y económico.
- Entonces, el incremento de los conciertos con los centros privados puede entenderse como un paso previo a la privatizaciónEs evidente que la sanidad pública está financiando la tecnología de la sanidad privada. En este año, por ejemplo, las transferencias, es decir, el dinero que se ha destinado a aumentar los conciertos con la sanidad privada se acerca a diez veces más que en la pública. La política sanitaria canaria va hacia una privatización encubierta. Y se basa en un principio básico del capitalismo: en que el sector privado siempre es más productivo o más rentable que el sector público. Y eso, es una gran falacia porque no se mide con los mismos parámetros y exigencias de calidad al sector privado que al sector público.
- En qué se manifiestan esos contrastes calidad entre la sanidad publica-privadaBasta comparar cómo se reparten el número de sanitarios en la sanidad pública y en la privada, el número de enfermeras por cama, el número de auxiliares por cama, etc. El sector privado necesita rentabilizar, es decir, que la medicina sea un negocio. Mientras que el sector público no necesita funcionar con ese parámetro. Estoy convencido que un tanto por ciento elevado de las operaciones que se realizan en el sector privado se realiza con un cirujano, mientras que la misma patología en el sector público cuenta con dos cirujanos; por otro lado, al sector público se le exige una cantidad de enfermeras determinadas por camas; asimismo los sindicatos en el sector privado tienen muy poca implantación y, por tanto, muy poca fuerza y los empresarios pueden apretar sobre aquellas capas de trabajadores con menos posibilidades de recolocación y tirando siempre los sueldos a la baja y exigiendo, además, un tipo de comportamiento y de trabajo que muchas veces exceden sus funciones, es decir, auxiliares haciendo funciones de enfermeras, enfermeras llevando más camas de las que son capaces y realizando funciones que no les corresponden.
- ¿La sanidad es igual para todos?No. No es igual porque tampoco es igual la enfermedad. Está más que demostrado que la tecnología punta no llega a la vez a todos los estratos sociales. Nosotros vemos que cuando se implantan nuevas tecnologías los primeros que tienen acceso a ellas van muy marcados por la relación socioeconómica o sociocultural del paciente. Lo que es evidente es que el acceso a la sanidad, a pesar de lo que pensemos, no es exactamente igual para todos.- La sanidad se convierte siempre en punto estrella en las campañas electorales. ¿Cuál es su valoración?La crisis de la sanidad no se acaba con la promesas de los políticos. La crisis de la sanidad acaba si repensamos la sanidad pública y replanteamos una sanidad distinta. Si no, lo único que haremos será poner parches, es decir, las listas de espera seguirán siempre y los problemas que tenemos de salud los seguiremos teniendo de forma indefinida. Creo que debemos replantearnos una sanidad distinta. Mientras los políticos sigan utilizando ese slogan de que “hemos operado más”, en vez de decir “hemos necesitado operar menos” invirtiendo para obtener beneficios.
- ¿Por qué cree Ud. que se ha fomentado en Canarias considerablemente la sanidad privada en estos últimos años?La sanidad privada en Canarias está muy concentrada en determinadas manos y cuentan con un gran poder político y económico.
- Entonces, el incremento de los conciertos con los centros privados puede entenderse como un paso previo a la privatizaciónEs evidente que la sanidad pública está financiando la tecnología de la sanidad privada. En este año, por ejemplo, las transferencias, es decir, el dinero que se ha destinado a aumentar los conciertos con la sanidad privada se acerca a diez veces más que en la pública. La política sanitaria canaria va hacia una privatización encubierta. Y se basa en un principio básico del capitalismo: en que el sector privado siempre es más productivo o más rentable que el sector público. Y eso, es una gran falacia porque no se mide con los mismos parámetros y exigencias de calidad al sector privado que al sector público.
- En qué se manifiestan esos contrastes calidad entre la sanidad publica-privadaBasta comparar cómo se reparten el número de sanitarios en la sanidad pública y en la privada, el número de enfermeras por cama, el número de auxiliares por cama, etc. El sector privado necesita rentabilizar, es decir, que la medicina sea un negocio. Mientras que el sector público no necesita funcionar con ese parámetro. Estoy convencido que un tanto por ciento elevado de las operaciones que se realizan en el sector privado se realiza con un cirujano, mientras que la misma patología en el sector público cuenta con dos cirujanos; por otro lado, al sector público se le exige una cantidad de enfermeras determinadas por camas; asimismo los sindicatos en el sector privado tienen muy poca implantación y, por tanto, muy poca fuerza y los empresarios pueden apretar sobre aquellas capas de trabajadores con menos posibilidades de recolocación y tirando siempre los sueldos a la baja y exigiendo, además, un tipo de comportamiento y de trabajo que muchas veces exceden sus funciones, es decir, auxiliares haciendo funciones de enfermeras, enfermeras llevando más camas de las que son capaces y realizando funciones que no les corresponden.
- ¿La sanidad es igual para todos?No. No es igual porque tampoco es igual la enfermedad. Está más que demostrado que la tecnología punta no llega a la vez a todos los estratos sociales. Nosotros vemos que cuando se implantan nuevas tecnologías los primeros que tienen acceso a ellas van muy marcados por la relación socioeconómica o sociocultural del paciente. Lo que es evidente es que el acceso a la sanidad, a pesar de lo que pensemos, no es exactamente igual para todos.- La sanidad se convierte siempre en punto estrella en las campañas electorales. ¿Cuál es su valoración?La crisis de la sanidad no se acaba con la promesas de los políticos. La crisis de la sanidad acaba si repensamos la sanidad pública y replanteamos una sanidad distinta. Si no, lo único que haremos será poner parches, es decir, las listas de espera seguirán siempre y los problemas que tenemos de salud los seguiremos teniendo de forma indefinida. Creo que debemos replantearnos una sanidad distinta. Mientras los políticos sigan utilizando ese slogan de que “hemos operado más”, en vez de decir “hemos necesitado operar menos” porque hay menos enfermos con esa patología, la sanidad seguirá sin funcionar. En Canarias se presume del número de trasplantes renales, en vez de trabajar por disminuir la diabetes, los problemas cardiacos, vasculares, etc. Mientras no pasemos de “lo mucho que hemos curado” a “lo mucho que hemos prevenido tener que curar”, mientras que no lleguemos a esa conclusión, la sanidad seguirá sin funcionar.
- Desde algunas instancias se ha alarmado a la población con la introducción de enfermedades con la llegada de inmigrantesNormalmente emigran los mejores, los más sanos, los más aptos, estas personas tienen una selección natural. No creo que deba ser un motivo de alarma.
- También se ha culpabilizado al emigrante de sobrecargar el gasto sanitarioEl gasto sanitario de los emigrantes en Canarias representa el 0.3% del dinero destinado a sanidad. Mientras que el emigrante repercute en el Producto Interior Bruto aproximadamente en un 4%. No es verdad, por tanto, que la emigración repercute produciendo una sobrecarga en la sanidad. Además los emigrantes usan muchísimo menos la sanidad que otras personas de la comunidad. Se da el caso curioso de que incluso los emigrantes en situación legal son cinco veces menos demandantes de sanidad que cualquier otro ciudadano.
- ¿Por qué existe una sanidad pública y no se ha socializado la farmacia?Esa pregunta me la he hecho en muchas ocasiones. No llego a entender por que los hospitales cuentan con un departamento de farmacia y no existe ese mismo departamento en los Centros de Salud. Pero claro, en el circuito comercial de los medicamentos las farmacias se llevan el 30% del coste del producto, el mayorista se lleva el 12% del coste del producto y el Estado destina a los laboratorios el 16% de los beneficios para que sean invertidos en la formación continuada de los médicos. De este modo, vemos como el 58% del precio de un medicamento va a parar a intermediarios. ¿Por qué un colectivo que no llega a mil personas en Canarias, como son los farmacéuticos, tiene esas prebendas? ¿Por qué no se pueden establecer farmacias unas al lado de otras? ¿Por qué este colectivo tiene la fuerza de imponer un sistema determinado de venta de productos? ¿Por qué no se establecen oficinas de farmacia en cada Centro de Salud? En estos momentos el paciente aporta el 40% del precio del medicamento, pues bien, si nos ahorráramos ese 58% de intermediación podríamos permitirnos el lujo de no cobrar un solo céntimo con lo que mejoraría además la financiación.- En un reciente informe sobre corrupción sanitaria el catedrático Manuel Villoria señalaba que las industrias farmacéuticas destinan entre un 25% y un 40% de sus recursos a promocionar sus productos e influir en las decisiones de los médicos. Hace algunos años se pretendió combatir sin éxito el hecho de que los laboratorios primaran a los médicos con inscripciones a congresos, regalos, viajes de vacaciones, bolsas de viajes, etc. Recientemente el director general de Farmacia del gobierno de Canarias justificaba esa práctica al corresponder a los laboratorios la formación continuada de los médicos. Pero de alguna manera esa relación sirve para controlar a los médicos, ya que los laboratorios invierten en los que recetan sus productos, por lo tanto aquellos otros que no recetan por razón de su condición, por ejemplo médicos de medicina preventiva, de determinada áreas de la cirugía, no cuentan con financiación para su formación al no ser rentables para los laboratorios. Y en esto no se ha parado a pensar la Administración. Que quede claro que no estoy proponiendo que los laboratorios tengan que prestarles ayuda sino que ese dinero, que la Administración le permite manejar a los laboratorios, debería ser gestionado por la propia Administración. Si la formación continuada pasa por manos de los laboratorios, de alguna manera los laboratorios ejercen una presión sobre los médicos a la hora de recetar.
- Ud. forma parte de un equipo de profesionales que recientemente ha presentado un Manifiesto por la Sanidad Pública Canaria ¿Cuáles son las líneas maestras de ese documento?La necesidad de nuevas inversiones; la introducción de cambios estructurales; la descentralización; la potenciación de las áreas primarias, de los centros de salud, hospitales y clínicas de primer y segundo nivel; la inclusión de la educación y prevención sanitaria en la enseñanza Primaria y Secundaria; el establecimiento de verdaderas políticas de recursos humanos; incentivar adecuadamente a los profesionales sanitarios; políticas de personal que conduzcan a que todos los trabajadores tanto del sector público como del sector privado, tengan los mismos derechos y obligaciones; establecimiento de programa de formación continuada; profesionalización de los gestores sanitarios, separando la responsabilidad política de la administrativa; delimitación del sector privado, con una política coherente de conciertos para evitar la descapitalización del sector publico y la financiación tecnológica encubierta de los centros privados y para garantizar la calidad de sus tratamientos; acreditación periódica de los centros y empresas privadas con los que el sector publico ha establecido conciertos, exigiéndoseles los mismos parámetros de calidad que al sector publico, etc.